jueves, 27 de enero de 2011

The River

Cruzo ríos. Me duelen las piernas, los pies, los hombros pero sigo caminando entre remansos que conducen a la otra orilla. En ella dejaremos las pesadillas, los miedos y las cenizas de lo que pudimos ser y no somos. Después, tras respirar, descansar unas horas y contarnos cuentos alrededor de un fuego limpiador, regresaremos de la mano a esta orilla, para seguir el camino. El camino elegido, no el que arrastra. Ya escucho las risas nerviosas, la complicidad que crece, el deseo. También escucho esta canción que es armónica y torbellino. Buenos días, Berlín.

viernes, 21 de enero de 2011

La gallinita ciega

Anoche soñé un mundo repleto de personas que caminaban con un palo clavado en la cabeza. En la punta, a un palmo y medio de la nariz, les colgaba una zanahoria. Miles de zanahorias balanceándose hacia una boca que no llegaban a rozar, cruzando calles y parques, mirando escaparates que les reflejaban ridículos e iguales. Algunos caminantes de zanahorias se detenían para conversar entre ellos o para hablar a gritos a través de sus móviles naranjas con forma de zanahoria. Los hombres del palo parecían incansables es su esfuerzo titánico e inútil de comerse la zanahoria. Muchos corrían como bobos sin darse cuenta de que la zanahoria corría a su misma velocidad un palmo y medio delante de sus caras. Siempre nos empeñamos en perseguir objetivos que no vamos a conseguir, objetivos inducidos desde la cuna: tienes que ser mejor que yo. La sociedad, el aire que respiramos, el sentido del deber, el de culpabilidad o una sensación de estar vigilados por un invisible que juzga y emite sentencias nos fuerzan a creernos el cuento de que todo se consigue con esfuerzo y que los buenos siempre ganan. Todos corren, nadie pregunta. Es el juego: la gallinita ciega (con zanahoria, claro).

martes, 18 de enero de 2011

Buenas noticias del 2010

1.- El Gobierno español ha apoyado en la Cumbre del Clima de Cancún una reducción de las emisiones europeas de CO2 del 30%. Y las energías renovables han supuesto este año el 36% de la generación eléctrica y han alcanzado, en algunos momentos, el 65%.

2.- Cese de los vertidos de Fertiberia a las marismas del Tinto en Huelva, tras más de 40 años de actividad contaminante.

3.- El 1 de agosto entró en vigor el Tratado contra las Bombas de Racimo.

4.- El Govern Balear hizo público su apoyo a la creación de un Santuario Balear para el atún rojo, una especie próxima al colapso debido a la sobrepesca. También se ha reconocido la importancia de la pesca tradicional en la reforma de la Política Pesquera Común.

5.- Al mismo tiempo que la superficie cultivada con transgénicos se ha reducido un 11% respecto a 2009 y un 14,6% con respecto a 2008, la mayoría de los ciudadanos europeos se oponen a los alimentos transgénicos, según el Eurobarómetro.

6.- Se ha producido una disminución sin precedentes en las emisiones emitidas por los coches adquiridos este año en el mercado europeo: un 5% menos que el año anterior.

7.- El proyecto para ubicar un cementerio nuclear ha cosechado un amplio rechazo social e institucional.

8.- La justicia ha seguido avalando las tesis ecologistas en el caso del hotel ilegal de El Algarrobico.

9.- Grandes empresas multinacionales como Nestlé han cancelado sus compras de aceite de palma y papel procedentes de la destrucción de las selvas indonesias. En España, los incendios forestales obtienen este año el mejor dato desde que se tienen registros.

10.- En marzo de 2011 los biberones en Europa dejarán de contener Bisfenol A, una sustancia con graves riesgos para la salud.

miércoles, 12 de enero de 2011

Espantapájaros

La lejanía es un estado mental. Se puede estar muy lejos cerca y muy cerca lejos. O peor: muy lejos lejos. He aprendido que para no perderme en estos casos debo quedarme quieta, inmóvil como un espantapájaros. Quieta, y con los ojos abiertos.

Aprendo, aprendo y aprendo, pero cuando llega el momento de decir la lección me quedo en blanco, pues sé que aún no he aprendido casi nada.

Es martes y necesito una canción.

miércoles, 5 de enero de 2011

Libros

Los libros no son un producto, una mercancía, una anotación en una cuenta de resultados. Los libros son mágicos, contienen palabras que alguien ha arrancado del silencio con esfuerzo, sufrimiento y talento (no siempre; es más, casi nunca). Un libro es una ventana abierta, una bocanada de aire pinchado en neurona, una posibilidad de redimirse y crecer. Un libro es un artefacto revolucionario que modifica, regala otras vidas ya vividas, emociones y experiencias. Algo así de valioso requiere un mimo exquisito. Son como las botellas de los Gran Reserva, que casi no hay que moverlas al retirar el corcho.

Me encantan las librerías pequeñas, donde se pueden respirar las descripciones y los diálogos sin interrupciones. Me gusta husmear en la mesa de novedades y en las otras menos actuales, y comprobar con qué libro duerme cada uno. De noche, cuando los libreros se marchan a casa, los libros se despiertan e intercambian metáforas y aventuras. Una buena novela al lado de un libro menor puede terminar en desastre. Las erratas son huellas de los infartos que producen las malas conversaciones. Cuando me dispongo a comprar un libro lo respiro y él es el que decide, a través de sus olores, si se quiere venir conmigo. Así compro, por piel. Toco y me dejo llevar. Así vivo, con las manos fuera de los bolsillos.

No hay que comprar libros en lugares que maltraten a los libros y a los clientes. No son principios lo que me mueve, sino el respeto a las palabras y a los silencios que habitan en cada obra literaria.

martes, 4 de enero de 2011

Sous le ciel de Paris


Sous le ciel de Paris s'envole une chanson,
elle est née d'aujourd'hui dans le coeur d'un garçon.

Sous le ciel de Paris marchent les amoureux,
leur bonheur se construit sur un air fait pour eux.

Sous le pont de Bercy un philosophe assis,
deux musiciens, quelques badauds puis des gens par milliers.

Sous le ciel de Paris jusqu'au soir vont chanter
l'hymme d'un peuple épris de sa vieille cité.

Près de Notre-Dame parfois couve un drame
Oui mais á Paname tout peut arriver
Quelques rayons d'un ciel d'été, l'accordéon
d'un marinier laisse voir fleurir au ciel au ciel de Paris.

Mais le ciel de Paris a son secret pour lui,
depuis vongt siècles il est épris de notre île Saint-Louis.

Quand elle lui sourit, il met son habir bleu,
quand il pleut sur Paris c'est qu'il est malheureux.

Quand il est trop jaloux de ses millions d'amants
il fait gronder sur eux son tonnerre éclatant.

Mais le ciel de Paris n'est pas longtemps cruel,
pour se faire pardonner il offre un arc-en-ciel.

Yves Montand


domingo, 2 de enero de 2011

No tengo ganas de escribir

No tengo ganas de escribir. Observo las palabras y veo culebras. Miro la televisión y se me aparece el Gran Hermano multiplicado en todos los canales. Ya no hay CNN+, ni TVE1, ni TVE2, ni Sexta, ni Cuatro...sólo unos tipos que pretenden hacer el idiota. No deberían pretender tanto, pues les sale natural. No tengo ganas de escribir, ni de pintar, ni de cantar. Tengo ganas de meterme en la cama con una piedra negra en la cabeza.

Abro los ojos y veo un castillo, sin personas, ni humo, ni centinelas. Cierro los ojos y se me aparecen Iñaki Gabilondo y Antonio San José vestidos de Reyes Magos. Esperan a Baltasar, que ha ido a cobrar el subsidio. Tomo el mando de la televisión y voto por expulsar a todos de la casa de los idiotas.

Acaba de pasar José Antonio Labordeta por el salón de mi casa de camino al cielo. Dice que anda con celeridades impropias de su estado porque allá arriba anuncian un ERE de santos y beatos antes de finales de 2011 y conviene tener amarrado el escaño junto a dios. Pues sí estamos mal, le respondo.

El castillo sigue cerrado. Tiro libros a una de las ventanas, pero nadie responde. Ni siquiera las palabras que vienen en los libros. Comienza a llover agua de mar, algas verdes y escamas de alguna sirena triste. No tengo ganas de escribir ni de caminar. Abro mi ventana, que da a los tejados, y grito un nombre. Nadie responde. Ni el eco de mi voz, que me vuelve callado. Sólo escucho el huesear de la soledad que me vigila como una sombra. Hay noches de temporal interior, y noches de sol. Vuelve a pasar Labordeta en dirección a Aragón. Dice que se le olvidaron las banderas. Pienso en los colores.

Elijo el rojo; es sangre, es lucha.
Elijo el azul; es mar, es cielo.
Elijo el verde; es esperanza.
Elijo el blanco; es lo que está por escribir...