De manera simple y rápida, se puede definir como el miedo al número 666. Un persistente, anormal,irracional e injustificado miedo a ese número.
El origen está basado en la creencia en el verso bíblico Apocalipsis 13:18, en el cual se indica que el número 666 es el número de la bestia, y por ende se encuentra ligado a Satanás o al Anticristo. En la biblia el 666 sólo está afirmado como número del mal en tres ocasiones. Los expertos en la biblia, sin embargo, afirman que se refiere a un rey que vivió entre los siglos V y II antes de Cristo.
Esta fobia se ha vuelto muy popular últimamente, extendiéndose incluso a no creyentes o a creyentes no cristianos. Las películas de horror han contribuido a la popularización y extensión de esta creencia.
Los hexakosioihexekontahexafóbicos evitan todo lo relacionado con el número 666, tales como un número de vuelo o de servicio de transporte, o un edificio en el cual el número se exhiba muy prominentemente. También evitan, aunque con menos frecuencia, el número como producto de relaciones de otros números (por ejemplo la fracción 5/3). Un fóbico severo considerará mala suerte obtener tres seis en una mano del poker, aun cuando ésta es generalmente una muy buena mano.
Este miedo es en buena medida un artefacto del cristianismo popular, por contraste los intelectuales cristianos y los teólogos actuales en su mayoría consideran que el número era una simple referencia a un emperador romano enemigo de los cristianos, ya sea Domiciano o Nerón. Estos intelectuales sostienen que los cristianos utilizaron el número como nombre en código para referirse a su nombre, o que el propio César puede haber favorecido al número por cuestiones numerológicas. En algunas numerologías, seises triples podrían simbolizar una trinidad del traición, amargura, y venganza, mientras que en otras podría como fácilmente simbolizar armonía, belleza, y encanto.
Hay algunos casos de hexakosioihexekontahexafóbicos muy conocidos: el ya fallecido ex presidente norteamericano Ronald Reagan y su mujer Nancy Reagan cambiaron su dirección para evitar la consabida cifra. Cambiaron del 666 St. Cloud Road al 668. El residente anterior, Johnny Carson, definitivamente no era hexakosioihexekontahexafóbico, pues nunca modificó la dirección, además el nombre Ronald Wilson Reagan cada uno tiene 6 letras. A finales de la década de 1990, la estatal telefónica de Honduras cambió su numeración de seis a siete dígitos, otorgando el prefijo 666 a la ciudad de El Progreso, cuyos habitantes católicos insistieron para que se les cambiara el prefijo maligno, hasta que consiguieron que la empresa de teléfonos les otorgara el 668, casualmente el mismo número al que cambió Reagan la dirección de su casa.
2 comentarios:
¡Qué cosas! =D
se pueden hacer otras reflexiones respecto a numeros como el 23, el 69 el 2K, 9 11 y cosas asi, asique, ya tienes deberes para los siguientes numeros ejeje
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