Todo me indica hacia arriba,
pero yo sigo en el suelo,
perdida entre tantas calles
perdida entre tantos miedos.
El cielo parece limpio
pero es un pobre agujero
señoreando la altura
tan allá, tan a lo lejos.
La torre se pavonea
marcando su privilegio
y a mí me duelen los ojos
de tanto frustrado intento.
No podemos engañarnos
aspirando a altos vuelos,
sólo nos quedan las piedras
para soñar con el cielo.
Sigo apegada a la tierra
procurando mi contento,
perdida entre tantas calles,
perdida ya sin remedio.
1 comentario:
¡Pues habrá que ir a buscarte para que no sigas perdida! xD
Un besito desde los madriles...
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