miércoles, 6 de octubre de 2010

Todos sabemos algo que nadie más sabe


A veces te veo como una alucinación...cuando una canción roza mis oídos con la más dulce de las melodías...y otras simplemente con el susurro de palabras que te escuché decir una vez, que se repiten como si las viviera de nuevo...

Tengo la imagen de tu rostro y la sonrisa de tu boca en mi mente, no puedo evitarlas aún queriendo...

Tengo momentos que se pierden en opacidad y neblina, no terminan de completarse porque quizás nunca fueron posible...

Quisiera entender porqué vives en medio de mis ojos, debajo de mi piel pero tan lejos de mí...allá donde el clima es tan frío que sueles acudir al calor más cercano de fuegos falsos...allá donde desconoces que sea tu destino caminar o correr para saber quién eres...entonces no me queda más que recordar y pensar...

La traición de un beso me obligó a partir, a otros campos sin viento, donde no puedo reconocer el movimiento porque todo me resulta tan inerte...no sé si por carencia o por abundancia, lo que veo tan maravilloso ya no me gusta...me resulta tan aburrido que sólo me entretengo con el silencio...y entre tantos recuerdos una avalancha de ideas llega a mí como por arte de magia para despertarme del sueño...y son esas mismas ideas que reconozco, hacen de mis manos un mundo totalmente distinto al que llevo en mi cabeza...

Una vez cedí a la debilidad y la emoción...hoy no cedo, pero la engaño todas las veces que puedo...y hago de esa sensación amarga mil sabores, distintos entre sí...todos sabemos algo que nadie más sabe...y la única manera de olvidar es ocuparse en detalles, tanto, que a pesar de simples, llegan a ser talentos...

2 comentarios:

Ion dijo...

Y, ¿qué es lo que tu sabes que te tienes tan calladito? xD
Compartir es vivir, me lo enseñó mi abuela, así que ya sabes!
Sigue escribiendo, ¡que me encanta leerte!

Leticia Encinas Rosa dijo...

Es la gracia de la vida...saber que esa gente que te rodea tiene su pequeño misterio...se comparte todo menos la esencia...